Viajaba a Dubai por motivos de trabajo por lo que fueron sólo cuatro días en los que pude captar la esencia de esta ciudad, pero me dejó con muchísimas ganas de volver para seguir conociendo todos sus encantos. Dubai es una ciudad de excesos: todo es a lo grande y siempre intentando ser los primeros (el centro comercial más grande del mundo, la fuente más grande del mundo, el edifico más alto del mundo, etc)
Os iré contando día por día lo que hice:
DÍA 1
Llegué a Dubai volando vía Madrid con la compañía Emirates en torno a la 1 de la mañana de Dubai
después de todo el día viajando. El hotel en el que me quedé durante mi estancia es el Hotel ibis World Trade Centre Dubai, un hotel muy bien situado (allí hay que coger autopista para todos sitios y es una ventaja que tenga una parada de metro muy cerca), limpio, cómodo y con un restaurante de buena calidad. Relación calidad- precio genial.

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Fotos de la web del Hotel |
DÍA 2
Como os he dicho antes fue un viaje por motivos de trabajo, por lo que el segundo día, sólo pude conocer algo de Dubai a partir de mediodía. Visité el Dubai Mall, inaugurado en 2008 y que es el centro comercial más grande y visitado del mundo. Tiendas, tiendas y más tiendas (y tanto son 1.200!!) para todos los bolsillos e incluso cuenta con un acuario con 33.000 animales vivos.

Almorcé en un restaurante que merece la pena visitarlo, lo encontré a través de una guía y lo que más me llamó la atención es que estaba lleno de locales. El restaurante se llama Milas Restaurant. Probé Hummus y pollo al curry y está muy bien la relación calidad-precio (aproximadamente 15 euros por persona).


Después de comer y visita obligada en Dubai es subir al Burj Khalifa. Esto es algo que quería hacer sí o sí en el poquito tiempo que tuviera para poder disfrutar de la ciudad. Si que es recomendable reservarlo mínimo el día antes porque tienen una serie de entradas por horarios y se agotan con facilidad. Existen dos modalidades de entrada: At the top y at the top Sky. La diferencia es que se sube a la planta 124 o 148 respectivamente. Yo opté por la opción de la planta 124 que cuesta aproximadamente 30 euros. Os dejo algunas fotos para que veáis por vosotros mismos las increíbles vistas.
Cuando bajamos, fuimos a ver atardecer a la fuente de Dubai, que está justamente a los pies del Burj Khalifa, curiosamente también la fuente más grande del mundo. Allí se hace un espectáculo cada hora de luces y sonido que merece la pena ver.
Por la noche, fuimos a cenar a un sitio muy especial altamente recomendable por su entorno. Es uno de los restaurantes del Hotel Jumeirah Beach Hotel y no hace falta estar alojado en el para poder cenar en el hotel. Se trata del Restaurante La Veranda, restaurante de comida italiana situado en plena playa y con unas vistas impresionantes del Burj Al Arab, el símbolo por excelencia de Dubai.
Al volver al Hotel dimos una vuelta por el Souk Madina, una recreación de un zoco con muchos restaurantes y zonas de ocio.
DÍA 3
El tercer día iba a ser un día de contrastes entre el Dubai moderno y el Dubai más puro y tradicional.
Empezamos nuestro día en la zona de Dubai Marina. Se trata de un distrito lleno de rascacielos construidos en torno a un canal artificial de 3,5 km y por el que se puede pasear por el Dubai Marina Walk.
Justo al otro lado de la zona de Dubai Marina se encuentra la playa, donde el paseo se hace igualmente agradable y donde tuve la oportunidad de poder descansar en una de sus terrazas en la propia arena viendo a los camellos paseando por la playa.

Posteriormente fuimos al Dubai más tradicional que es la zona del Dubai Creek que divide la ciudad en dos: Deira y Bur Dubai. Allí probé el mejor Kebab que he probado nunca, mientras que se llamaba a la oración y toda la ciudad se paralizaba. Justo detrás se encuentra el Zoco de Bur Dubai (o zoco de las telas) y el Zoco de la especias, un lugar por el que pasear y donde podremos adquirir todo tipo de especias, sishas y telas. No tengas miedo a regatear, los comerciantes están acostumbrado a ellos y si eres hábil puedes comprar por la mitad del precio inicial.
A continuación, cogí una de las barcas tradicionales que por 1 Dirham te cruzan de orilla. En la otra orilla se encuentra el zoco del oro, donde se concentran la mayor parte de las joyerías de Dubai e incluso se expone el anillo de oro más grande del mundo.
Y con esto puse fin a mi breve estancia en Dubai. Espero que os haya gustado el post de hoy y que os sirvan mis consejos si tenéis intención de viajar a Dubai.
Nos vemos en el próximo post!

Almorcé en un restaurante que merece la pena visitarlo, lo encontré a través de una guía y lo que más me llamó la atención es que estaba lleno de locales. El restaurante se llama Milas Restaurant. Probé Hummus y pollo al curry y está muy bien la relación calidad-precio (aproximadamente 15 euros por persona).


Después de comer y visita obligada en Dubai es subir al Burj Khalifa. Esto es algo que quería hacer sí o sí en el poquito tiempo que tuviera para poder disfrutar de la ciudad. Si que es recomendable reservarlo mínimo el día antes porque tienen una serie de entradas por horarios y se agotan con facilidad. Existen dos modalidades de entrada: At the top y at the top Sky. La diferencia es que se sube a la planta 124 o 148 respectivamente. Yo opté por la opción de la planta 124 que cuesta aproximadamente 30 euros. Os dejo algunas fotos para que veáis por vosotros mismos las increíbles vistas.
Cuando bajamos, fuimos a ver atardecer a la fuente de Dubai, que está justamente a los pies del Burj Khalifa, curiosamente también la fuente más grande del mundo. Allí se hace un espectáculo cada hora de luces y sonido que merece la pena ver.
Por la noche, fuimos a cenar a un sitio muy especial altamente recomendable por su entorno. Es uno de los restaurantes del Hotel Jumeirah Beach Hotel y no hace falta estar alojado en el para poder cenar en el hotel. Se trata del Restaurante La Veranda, restaurante de comida italiana situado en plena playa y con unas vistas impresionantes del Burj Al Arab, el símbolo por excelencia de Dubai.
Al volver al Hotel dimos una vuelta por el Souk Madina, una recreación de un zoco con muchos restaurantes y zonas de ocio.
DÍA 3
El tercer día iba a ser un día de contrastes entre el Dubai moderno y el Dubai más puro y tradicional.
Empezamos nuestro día en la zona de Dubai Marina. Se trata de un distrito lleno de rascacielos construidos en torno a un canal artificial de 3,5 km y por el que se puede pasear por el Dubai Marina Walk.
Justo al otro lado de la zona de Dubai Marina se encuentra la playa, donde el paseo se hace igualmente agradable y donde tuve la oportunidad de poder descansar en una de sus terrazas en la propia arena viendo a los camellos paseando por la playa.

Posteriormente fuimos al Dubai más tradicional que es la zona del Dubai Creek que divide la ciudad en dos: Deira y Bur Dubai. Allí probé el mejor Kebab que he probado nunca, mientras que se llamaba a la oración y toda la ciudad se paralizaba. Justo detrás se encuentra el Zoco de Bur Dubai (o zoco de las telas) y el Zoco de la especias, un lugar por el que pasear y donde podremos adquirir todo tipo de especias, sishas y telas. No tengas miedo a regatear, los comerciantes están acostumbrado a ellos y si eres hábil puedes comprar por la mitad del precio inicial.
A continuación, cogí una de las barcas tradicionales que por 1 Dirham te cruzan de orilla. En la otra orilla se encuentra el zoco del oro, donde se concentran la mayor parte de las joyerías de Dubai e incluso se expone el anillo de oro más grande del mundo.
Y con esto puse fin a mi breve estancia en Dubai. Espero que os haya gustado el post de hoy y que os sirvan mis consejos si tenéis intención de viajar a Dubai.
Nos vemos en el próximo post!
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